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jueves, 26 de octubre de 2017

Ejercicios espirituales como preparación a la Ordenación de Diáconos


Los pasados días 21 al 24 de octubre los tres seminaristas que cursamos sexto curso en el Seminario, Jesús, Cándido y Pepe, con motivo de la cercana Ordenación de Diáconos el próximo 4 de noviembre, nos dirigíamos a Úbeda para realizar los ejercicios espirituales como preparación al ministerio que vamos a recibir y que la Iglesia aconseja hacer en un clima de oración varios días.

Fue precisamente en la Casa de Espiritualidad “San Juan de la Cruz” donde vivimos esos días de retiro y organizados por el director espiritual del Seminario, D. Manuel Ángel Castillo. Para los que nos preparamos al diaconado fue todo un regalo de Dios haber vivido estas jornadas de intensa oración, reflexión, discernimiento y encuentro con Jesús tratando sobre todo la temática relacionada con nuestro futuro ministerio: el humilde servicio, la pertenencia al ministerio eclesiástico y al presbiterio diocesano, el celibato y las partes fundamentales del rito de ordenación. Fue especial también la mediación y el testimonio de San Juan de la Cruz, santo místico que murió en el Convento de Carmelitas Descalzos en Úbeda, y que no podíamos obviar por el lugar en que nos encontrábamos, en diversos momentos fueron sus palabras y poesías las que nos ayudaron a orar y a estar más atentos a la voz de Cristo, en especial la vigilia de oración que la última noche realizamos en el lugar donde estuvo sepultado.

Desde aquí queremos agradecer a tantas y tantas personas que nos han tenido estos días presentes en sus oraciones, sobre todo dar gracias a la comunidad de Padres Carmelitas Descalzos de Úbeda por su acogida y servicio, seguimos contando con vuestra oración en estos días previos a la Ordenación y os invitamos a que participéis en la Oración Vocacional del día 3 de noviembre en el Seminario que de forma especial pedirán por nosotros tres, del mismo modo os invitamos a que en vuestras comunidades parroquiales recéis por nosotros. Gracias a todos.

Jesús, Cándido y Pepe, seminaristas.